El relato nos presenta a Agapit  Kluczka, un personaje que al principio de la obra es un tanto misterioso, pues se nos describe la forma en que este se desenvuelve en aquella sofocante y abarrotada estación de trenes.

Agapit inmediatamente nos atrapa con su peculiar y descuidada actitud, pues sin más, comienza a crear conflicto con los demás pasajeros, este se mete a las filas, empuja a los presentes e incluso llega  a golpear a uno que otro pasajero con tal de entrar primero a los vagones.

Este relato, tal y como lo especifiqué en la ficha técnica, es realmente corto, lo que me lleva a evitar dar demasiados detalles del mismo, por lo que me limitaré solamente a recalcar que la conducta de nuestro personaje es realmente sospechosa, pues su rutina en aquella estación no pasa desapercibida, pues al inicio de la historia, uno de esos guardias de la estación recibe de parte de Agapit un pequeño “soborno”, un cigarrillo. lo que le permite caminar “libremente” y subirse a uno de esos misteriosos trenes.

Pero recordemos que estamos frente a uno de los mejores escritores del terror, aunque este relato sea un tanto complicado de entender a fondo, debemos de estar preparados, pues no todo es lo que parece, puesto que Agapit realmente lo que está haciendo es vagar en esa estación, sin ningún propósito en concreto, sin viajar a ninguna parte… pero entonces ¿Qué es lo que se propone con todas esas acciones? ¿Cuál es su destino final?, ¿Los pasajeros de aquella estación corren algún peligro al estar Agapit ahí?.

El pasajero perpetuo | El demonio del movimiento | Stefan Grabinski | RESEÑA